martes, 24 de noviembre de 2009

Antártida, día 14

Antes de ingresar al Canal Lemaire por el norte comenzamos a sentir el viento de proa

1° de enero de 2009, Canal Lemaire

Nos embarcamos con tiempo estable. A medida que nos metemos en el Canal Lemaire, dejando por estribor la gran isla Booth, el viento aumenta y la sensación térmica negativa se dispara. El canal hace de embudo. Tenemos realmente mucho viento y corriente en contra. Navegamos sin parar aproximadamente entre las 13 y las 19 hs. El avance es agotador. En los pocos momentos que dejamos de remar el viento y el mar nos tiran para atrás rápidamente. Tengo puestos unos guantes de cuero y neoprene que, a la vez, introduzco dentro de los mitones. En estas condiciones tomar una foto implica la trabajosa tarea de desnudarse las manos y exponerlas al viento. Decido no tomar fotos. Una pena, porque el escenario es maravilloso. Glaciares gigantescos, costas escarpadas de roca que caen a pique desde centenares de metros, picos abruptos. De todas maneras, a diferencia del 30 diciembre, puedo disfrutar del paisaje. Mientras avanzamos busco instintivamente potenciales puntos de desembarco, pero no existen. A lo largo de toda la costa del Lemaire resultaría imposible salir del mar. La banquisa en formación también dificulta nuestro avance. Como esta zona se encuentra más al sur que nuestro plan inicial de navegación no tenemos cartas, sólo un dibujo a mano alzada que nos hizo el capitán del Antarctic Dream. Luego de 6 horas de remo acampamos en una isla al SW de la boca sur del Lemaire (isla Hovgaard). Trabajamos arduamente en preparar el espacio para la carpa. Finalmente, después de mucho cavar y apisonar conseguimos un refugio hundido en la nieve y muy reparado. Mi costilla, a diferencia de días anteriores, me dolió esta vez todo el tiempo. Cuando enciendo el GPS en el interior de la carpa observo que, después de tanto esfuerzo, apenas avanzamos 17 kilómetros.

Saliendo del Lemaire por el sur

No hay comentarios:

Publicar un comentario